Cicatrices quirúrgicas: cómo desvanecerlas y restaurar su piel
Las cicatrices quirúrgicas son a menudo el registro personalizado de la vida en nuestra piel: recordatorios silenciosos de aquellos momentos en los que nuestro cuerpo requirió atención médica. Aunque ilustran los increíbles poderes de cicatrización y regeneración de la piel, a veces estas cicatrices pueden destacar de forma indeseable. La buena noticia es que, con un cuidado adecuado de la herida, intervenciones en el momento oportuno y estrategias de tratamiento bien elegidas, es posible mejorar el aspecto de muchas cicatrices quirúrgicas y favorecer una regeneración más armoniosa de la piel.
En este artículo veremos qué son exactamente las cicatrices quirúrgicas, por qué se forman y cómo evoluciona su aspecto. Después, repasaremos las opciones de tratamiento.
¿Qué son las cicatrices quirúrgicas y por qué se forman?
Con más de 300 millones de operaciones quirúrgicas realizadas cada año en todo el mundo[1], es fundamental conocer cómo cicatrizan las heridas para reducir el riesgo de infección, evitar complicaciones y minimizar las cicatrices visibles. Cada vez que la piel se somete a una incisión quirúrgica, ya sea en una operación mayor o en un procedimiento sencillo, se produce una herida controlada. Al igual que ocurre con otras heridas, como laceraciones, quemaduras leves y abrasiones, el sistema de reparación de emergencia de nuestro organismo se activa automáticamente para empezar a reparar el daño de inmediato.
Este proceso de curación puede dividirse en cuatro etapas clave:
- Hemostasia: respuesta inmediata del organismo para impedir que la herida sangre[2].
- Inflamación: se produce en las primeras 24 horas. Se presenta como enrojecimiento, calor, dolor e hinchazón alrededor de la herida, con el sistema inmunitario trabajando activamente para prevenir la infección[3].
- Proliferación: etapa clave que dura semanas, durante las cuales, a medida que retrocede la inflamación, comienza a reconstruirse nuevo tejido[4].
- Maduración (remodelación): a veces dura hasta un año o incluso más, nuestra piel se fortalece gradualmente y reorganiza el tejido cicatricial recién formado[5].
Es durante estas fases cuando empiezan a aparecer las cicatrices. El colágeno desempeña un papel importante en la formación de cicatrices, ya que es la proteína que se produce para ayudar a cerrar la herida y, finalmente, proporcionar estructura a nuestra piel recién formada[6]. Sin embargo, cuando se genera colágeno en exceso o de forma desorganizada, pueden aparecer cicatrices más marcadas: desde una línea algo engrosada y pálida que sobresale ligeramente de la piel normal hasta una cicatriz claramente elevada y extendida, conocida como cicatriz queloide[7].
Aunque la formación de cicatrices es una parte natural de la curación cutánea, un cuidado adecuado puede ayudar a mejorar su aspecto y favorecer que se vuelvan menos visibles con el paso del tiempo.
¿Sabías que...?
Nuestra piel puede seguir remodelándose hasta 18 meses después de una intervención quirúrgica[8], de modo que incluso las cicatrices más antiguas pueden seguir mejorando si aplicamos estrategias de tratamiento adecuadas.
¿Pueden eliminarse completamente las cicatrices quirúrgicas?
Aunque la eliminación total de una cicatriz quirúrgica sigue estando, por ahora, fuera del alcance de la ciencia, sí está en nuestra mano mejorar de forma significativa su aspecto general.
Con el tiempo, muchas cicatrices también tienen la capacidad de desvanecerse de forma natural, pero cuando no lo hacen, hay una serie de tratamientos que pueden ayudarnos a:
- Suavizar las zonas elevadas o irregulares del tejido cicatricial para mejorar la textura de nuestra piel.
- Ablandar la piel y los tejidos endurecidos y contraídos
- Reducir cualquier decoloración notable de la cicatriz quirúrgica
- Difuminar el aspecto de la cicatriz de forma más uniforme con la piel circundante, para que sea menos perceptible.
El resultado final dependerá inevitablemente de varios factores: desde nuestra edad, salud y tipo de piel, junto con el tamaño y la ubicación de la cicatriz quirúrgica, hasta la calidad del cuidado de la herida a lo largo del proceso de cicatrización, nuestros hábitos de vida e incluso la predisposición genética[9].
Una vez que la herida ha cicatrizado por completo, es posible mantener un cuidado cosmético post cicatrización que favorezca la elasticidad, el tono y el aspecto uniforme de la piel. Linirepair, con su fórmula 4 en 1 que regenera, protege, calma y mejora el aspecto de las cicatrices, puede ser un buen aliado. Linirepair está especialmente indicado como tratamiento cosmético tras la fase de cicatrización, cuando la piel ya está cerrada y necesita recuperar un aspecto uniforme, flexible y saludable.
Si estás pensando en recurrir a tratamientos médicos avanzados, hoy en día existen muchas opciones: la terapia con láser, las inyecciones de corticoesteroides, las microagujas, la dermoabrasión, los rellenos y los peelings químicos[10], por nombrar sólo algunos. Es recomendable comentar estas posibilidades con el médico o el dermatólogo, ya que, aunque en general se consideran tratamientos seguros, pueden conllevar riesgos potenciales[11], además de un coste económico[12].
Remedios caseros para restaurar la piel de una cicatriz quirúrgica:
A la hora de cuidar las cicatrices quirúrgicas, algunos tratamientos de uso doméstico pueden ayudar, cada uno con sus fortalezas y limitaciones. Un ejemplo clásico son los geles de silicona, recomendados con frecuencia porque crean una película protectora sobre la piel que puede reducir el enrojecimiento y el grosor de la cicatriz. Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre su verdadera eficacia en la regeneración global de la piel: un trabajo publicado en 2023 señalaba casos de irritación cutánea, posibles sesgos en los informes y estudios de calidad limitada[13]
Por otro lado, ingredientes naturales milenarios como el aloe vera, el aceite de rosa mosqueta y otros aceites botánicos proporcionan un enfoque suave y nutritivo para el cuidado de heridas y cicatrices quirúrgicas. Su acción hidratante y emoliente puede ser beneficiosa para calmar la irritación, restaurar la elasticidad y favorecer una textura general de la piel más suave y flexible.
- El aloe vera ofrece una hidratación refrescante, al tiempo que favorece el proceso regenerativo natural de la piel y ayuda a reducir la irritación y la sensación de tirantez y picor[14].
- El aceite de rosa mosqueta está repleto de ácidos grasos esenciales y antioxidantes que ayudan a mejorar la flexibilidad y la vitalidad general de la piel, al tiempo que promueven la aceleración de la cicatrización de las heridas[15].
- Otros aceites naturales como el de jojoba o el de ricino, son conocidos por suavizar y reforzar en gran medida la barrera cutánea, creando el entorno adecuado para la regeneración.
Mientras que los tratamientos a base de silicona actúan principalmente sobre la capa superficial de la piel, las fórmulas a base de plantas nutren las capas más profundas de nuestra piel y tejidos, favoreciendo los mecanismos de curación propios de nuestro organismo. Mantener unos cuidados constantes durante todo el proceso de curación ayuda a optimizar la regeneración de la piel y favorece una recuperación más uniforme y de aspecto saludable a largo plazo.
Medicamentos cicatrizantes
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el cuidado de las heridas y de las cicatrices quirúrgicas no se limita solo a proteger o hidratar la zona: implica un enfoque global de la regeneración de la piel. En este contexto, los medicamentos cicatrizantes de Linitul* pueden jugar un papel clave, te explicamos por qué:
La pomada cicatrizante de Linitul* y los apósitos impregnados combinan la acción antiséptica del bálsamo del Perú, que favorece la microcirculación cutánea, con la acción cicatrizante y emoliente del aceite de ricino. Esta combinación favorece la regeneración cutánea.
Una vez que la herida se ha cerrado por completo, es importante continuar con los cuidados cosméticos posteriores a la cicatriz para mejorar la elasticidad, el tono y el aspecto general de la piel. En esta fase, Linirepair* puede ser un buen aliado gracias a su fórmula 4 en 1, diseñada para regenerar, proteger, calmar y mejorar el aspecto de las cicatrices.
Su composición incluye D-pantenol, aceite de rosa mosqueta, aceite de ricino, ácido hialurónico y Olivan Cicapure, ingredientes conocidos por sus propiedades hidratantes , emolientes y reparadoras, que ayudan a restaurar la barrera cutánea y a prevenir la hiperpigmentación postinflamatoria.
Linirepair* se recomienda especialmente después de la fase de cicatrización, cuando la piel ya está cerrada pero aún necesita recuperar su aspecto suave, flexible y saludable.
Cuidado de las cicatrices después de la cirugía: qué hacer para una cicatrización óptima (consejos extra que realmente ayudan)
Las cicatrices forman parte visible del proceso de curación, pero a menudo son los pequeños gestos del día a día tras la cirugía los que marcan la diferencia en cómo se recupera nuestra piel. Más allá del tratamiento médico, algunos cuidados adicionales pueden darle a la piel la mejor oportunidad de regenerarse de forma flexible, uniforme y con el menor impacto estético posible.
Hidratación y humectantes
Mantener la cicatriz bien hidratada ayuda a mejorar la flexibilidad de la piel y a reducir molestias como el picor, la tirantez o la sensación de “piel acartonada”. Para ello:
- Elige cremas hidratantes suaves, sin perfume y aptas para piel sensible.
- Prioriza texturas humectantes que formen una película ligera sobre la piel sin irritarla.
Protección solar para prevenir la hiperpigmentación
El tejido cicatricial es especialmente delicado y muy sensible al sol. La radiación UV puede oscurecer de forma permanente las cicatrices y hacer que resulten mucho más visibles. Por eso es fundamental utilizar de manera constante un protector solar de amplio espectro (SPF 30–50), incluso en días nublados, y procurar cubrir la zona cicatrizada con ropa o con un vendaje protector siempre que estemos al aire libre durante, al menos, los dos primeros años tras la cirugía.
Podemos ir un paso más allá en el cuidado a largo plazo de nuestras cicatrices quirúrgicas si, además de estas medidas, incorporamos estrategias de cuidado en casa más completas: no solo soluciones rápidas, sino cambios de estilo de vida y decisiones nutricionales inteligentes que contribuyan a optimizar la cicatrización de las heridas y el aspecto final de la piel.
Preguntas frecuentes sobre las cicatrices quirúrgicas
¿Cuánto tarda en cicatrizar una cicatriz quirúrgica?
Depende del tamaño de la herida y del tipo de intervención. La piel puede cerrarse en pocas semanas, pero la cicatriz sigue madurando mucho más tiempo: lo habitual es que el proceso completo dure entre 12 y 18 meses.
¿Cuáles son los signos de que una cicatriz está cicatrizando mal?
Conviene consultar si notas enrojecimiento, inflamación, hinchazón o dolor que persisten o van a más, o si la cicatriz empieza a elevarse en exceso o a extenderse más allá del borde de la herida original.
¿Cuál es la forma natural más segura de mejorar una cicatriz?
Mantén siempre la zona limpia, protegida frente a infecciones, bien hidratada y alejada de la exposición directa al sol. El uso constante de emolientes suaves ayuda a apoyar el proceso natural de cicatrización y a que la piel recupere mejor su flexibilidad y aspecto uniforme.
*Linitul es un medicamento de venta libre disponible en farmacias.
[1]Gillespie, B. M., Harbeck, E., Rattray, M., et al. (2021). Worldwide incidence of surgical site infections in general surgical patients: A systematic review and meta-analysis of 488,594 patients. International Journal of Surgery, 95, 106136. https://doi.org/10.1016/j.ijsu.2021.106136
[2]LaPelusa, A., & Dave, H. D. (2023). Physiology, hemostasis. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK545263/
[3]Schultz, G. S., Chin, G. A., Moldawer, L., et al. (2011). Principles of wound healing. Mechanisms of Vascular Disease - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK534261/
[4]Landén, N. X., Li, D., & Ståhle, M. (2016). Transition from inflammation to proliferation: a critical step during wound healing. Cellular and Molecular Life Sciences, 73(20), 3861–3885. https://doi.org/10.1007/s00018-016-2268-0
[5]Wallace, H. A., Basehore, B. M., & Zito, P. M. (2023). Wound healing phases. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK470443/
[6]Mathew-Steiner, S. S., Roy, S., & Sen, C. K. (2021). Collagen in wound healing. Bioengineering, 8(5), 63. https://doi.org/10.3390/bioengineering8050063
[7]McGinty, S., & Siddiqui, W. J. (2023). Keloid. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK507899/
[8]Commander, S., Chamata, E., Cox, J., et al. (2016). Update on postsurgical scar management. Seminars in Plastic Surgery, 30(03), 122–128. https://doi.org/10.1055/s-0036-1584824
[9]Son, D., & Harijan, A. (2014). Overview of surgical scar prevention and management. Journal of Korean Medical Science, 29(6), 751. https://doi.org/10.3346/jkms.2014.29.6.751
[10]Meretsky, C. R., Polychronis, A., & Schiuma, A. T. (2024). A comparative analysis of the advances in scar reduction: techniques, technologies, and efficacy in plastic surgery. Cureus, 16(8), e66806. https://doi.org/10.7759/cureus.66806
[11]Commander, S., Chamata, E., Cox, J., et al. (2016). Update on postsurgical scar management. Seminars in Plastic Surgery, 30(03), 122–128. https://doi.org/10.1055/s-0036-1584824
[12]Block, L., Gosain, A., & King, T. W. (2015). Emerging therapies for scar prevention. Advances in Wound Care, 4(10), 607–614. https://doi.org/10.1089/wound.2015.0646
[13]Tian, F., Jiang, Q., Chen, J., et al. (2023). Silicone gel sheeting for treating keloid scars. Cochrane Database of Systematic Reviews, 2023(1), CD013878. https://doi.org/10.1002/14651858.cd013878.pub2
[14]Hekmatpou, D., PhD, Mehrabi, F., Rahzani, K., PhD, et al. (2019). The Effect of aloe Vera Clinical trials on Prevention and Healing of skin wound: a systematic review. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6330525/
[15]Lei, Z., Cao, Z., Yang, Z., et al. (2018). Rosehip oil promotes excisional wound healing by accelerating the phenotypic transition of macrophages. Planta Medica, 85(07), 563–569. https://doi.org/10.1055/a-0725-8456