¿Cómo prevenir la hiperpigmentación tras la cicatrización de una herida?

Cuando aparecen términos largos y técnicos como hiperpigmentación, muchos podemos desconectar pensando en algo extraño y raro que nunca nos afectará. Sin embargo, la realidad es otra: la hiperpigmentación es una complicación biológica común que puede surgir tras la cicatrización de una herida, y lo cierto es que todas las personas corremos ese riesgo[1].
En este artículo repasaremos de forma sencilla qué es la hiperpigmentación postcicatriz y por qué ocurre, qué factores aumentan la probabilidad de desarrollarla y, sobre todo, qué podemos hacer para reducirla o prevenirla mediante cuidados básicos de la piel y rutinas adecuadas de atención a las heridas.
¿Qué es la hiperpigmentación post-cicatriz?
La hiperpigmentación ocurre cuando ciertas zonas de la piel se vuelven más oscuras que el tono habitual. En el caso de la hiperpigmentación postinflamatoria, estas manchas oscuras aparecen alrededor de una herida, ya sea una quemadura leve o una abrasión, una vez que la herida ha cicatrizado por completo.
Cuando se forma el tejido cicatricial, la nueva piel es solo un 80 % tan resistente como la original antes de la lesión[2]. Aun así, la mayoría esperamos que cualquier marca residual desaparezca o se note lo menos posible. Aunque la hiperpigmentación es una respuesta biológica natural e inofensiva, estas manchas pueden convertirse en un desafío estético y emocional que, en algunos casos, se prolonga durante meses o incluso años, afectando a la calidad de vida[3].
¿Sabías que...?
En dermatología, la hiperpigmentación no aparece únicamente por cicatrices. También puede darse tras erupciones inflamatorias como eccema, acné (que afecta hasta al 95 % de los adolescentes en distintos grados de gravedad)[4] o incluso después de una simple picadura de insecto.
¿Por qué se produce la hiperpigmentación?
La hiperpigmentación suele aparecer por un aumento en la producción de melanina, el pigmento natural que determina el color de la piel, el cabello y los ojos[5]. Cuando ocurre una inflamación, ya sea por heridas o traumatismos cutáneos, los melanocitos (las células que producen la melanina) reaccionan generando más pigmento del necesario.
Sin embargo, la hiperpigmentación también puede producirse por otros motivos: puede estar causada por un exceso de radiación UV, factores hereditarios, hormonas o el embarazo[6]. Incluso un cuidado inadecuado de las heridas o interrupciones repetidas del proceso de cicatrización de nuestra piel (ya sea por fricción o por daños accidentales pueden empeorar la cicatriz y aumentar también la probabilidad de que aparezcan manchas oscuras.
Aunque su función principal es protegernos de la radiación UV, la melanina también tiene propiedades antioxidantes y ayuda a neutralizar los radicales libres que dañan nuestras células[7].
Factores de riesgo de la hiperpigmentación
Como ya se ha mencionado, cualquier persona puede desarrollar hiperpigmentación tras una cicatriz. Sin embargo, es más común en ciertos grupos: por ejemplo, en los fototipos de piel más oscuros[8], donde puede afectar hasta a un 65 % de las personas con acné[9]. La hiperpigmentación también puede presentarse a cualquier edad. De hecho, las afecciones cutáneas representan cerca del 30 % de las consultas de atención primaria en niños y adolescentes[10], lo que refleja lo frecuente que es este problema.
Conocer los factores de riesgo nos permite actuar a tiempo para reducir la gravedad de estas marcas e, incluso, prevenirlas en muchos casos. Y es que el riesgo de hiperpigmentación postcicatriz no depende solo del tipo de piel: también influyen la localización de la herida, la profundidad del daño y el tiempo de exposición solar durante la recuperación.
Exposición al sol y luz visible
Tanto la radiación ultravioleta (UV) como la luz visible de alta energía, incluida la llamada “luz azul” que emiten nuestras pantallas digitales[11], pueden activar los melanocitos y favorecer la hiperpigmentación. Además, estos factores también están relacionados con el envejecimiento prematuro, el melasma (manchas desencadenadas habitualmente por cambios hormonales como el embarazo o la anticoncepción) y el léntigo solar (conocido como manchas solares o “manchas del hígado”)[12].
Fototipo de piel
Las personas con fototipos III a VI en la escala de Fitzpatrick (los tonos de piel más oscuros[13]) tienen un mayor riesgo de desarrollar hiperpigmentación postinflamatoria.
Lesiones y cuidados insuficientes de las heridas
Un cuidado deficiente de las heridas o complicaciones durante el proceso de cicatrización, como protección inadecuada, infecciones o traumatismos repetidos, puede generar problemas innecesarios a largo plazo y aumentar la probabilidad de una pigmentación desigual.
Incluso una pequeña herida en zonas de roce como la rodilla o el codo puede dejar una marca duradera si se expone al sol sin la protección adecuada.
Consejos para prevenir la hiperpigmentación
Pasemos ahora a la parte más práctica: las acciones útiles que podemos poner en marcha para proteger nuestra piel, reducir la decoloración y mejorar el aspecto de cualquier cicatriz persistente.
Protección solar estricta
Los daños provocados por los rayos UV y su impacto en afecciones cutáneas como el melasma o la hiperpigmentación postinflamatoria hacen que el uso de protector solar de amplio espectro y factor alto (SPF 50+, con protección frente a UVA y luz azul)[14] sea esencial, siempre que la herida esté cerrada por completo.
Se recomienda también:
- Cubrir la cicatriz con ropa protectora.
- Evitar la exposición directa entre las 11:00 y las 15:00[15].
- Reaplicar el protector cada 1-2 horas, sobre todo si sudamos o nos mojamos.
Hidratación de la piel
Está demostrado que una piel bien hidratada es más elástica, resistente y menos propensa a irritarse[16] . Mantener un buen equilibrio hídrico, tanto con cremas emolientes como con una adecuada ingesta de agua, contribuye a reducir la inflamación y a una cicatrización más uniforme, disminuyendo así la aparición de manchas oscuras.
Evitar los traumatismos y el rascado
La tentación de rascar o tocar una herida en cicatrización es muy común, pero conviene resistirse. La fricción repetida, los pequeños traumatismos o el uso de productos químicos agresivos pueden irritar la piel, retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de que aparezcan manchas oscuras.
Uso de apósitos y pomadas adecuados
Los apósitos impregnados y la pomada cicatrizante de Linitul* favorecen la cicatrización de la piel ya que están formulados con dos ingredientes activos:
- Bálsamo del Perú, con acción antiséptica y que favorece la microcirculación cutánea.
- El aceite de ricino, con acción emoliente y cicatrizante.
Una vez que la herida ha cicatrizado completamente, es recomendable continuar con un cuidado cosmético post-cicatrización que ayude a mejorar la elasticidad, el tono y el aspecto general de la piel. En esta fase, productos como Linirepair, con su fórmula 4 en 1 que regenera, protege, calma y mejora el aspecto de las cicatrices, pueden ser un excelente complemento.
Su composición combina D-pantenol, aceite de rosa mosqueta, aceite de ricino, ácido hialurónico y Olivan Cicapure, ingredientes conocidos por su acción hidratante, emoliente y reparadora, que ayudan a restaurar la barrera cutánea y prevenir la hiperpigmentación postinflamatoria.
Linirepair está especialmente indicado como tratamiento cosmético tras la fase de cicatrización, cuando la piel ya está cerrada y necesita recuperar su aspecto uniforme y saludable.
Cicatrización: consejos para evitar las manchas oscuras
El cuidado óptimo de una herida debe empezar de inmediato y mantenerse de forma constante y minuciosa. Cada herida es única, pero la mayoría de las lesiones leves cicatrizan en pocas semanas, mientras que las más graves pueden tardar hasta un año en recuperarse por completo[17].
La clave para evitar que una cicatriz se oscurezca es un cuidado meticuloso desde el primer día. Estos son los pasos prácticos más recomendados:
- Lávate bien las manos antes de limpiar suavemente la herida con agua y jabón neutro.
- Seca con cuidado, sin frotar ni irritar la piel dañada.
- Aplica un apósito impregnado o la pomada cicatrizante, que protege la zona y reduce el riesgo de infección.
- Protege la herida con un vendaje protector para evitar roces o daños innecesarios.
- Cambia el apósito cada 12-24 horas (o antes, si se moja o ensucia), vigilando que no aparezca ninguno de los signos más frecuentes y reveladores de una herida infectada.
Vuelve a aplicar un vendaje protector. - Evita rascarte o exponer la herida directamente al sol. En zonas visibles, aplica protector solar una vez que la herida esté cerrada.
Preguntas frecuentes sobre la prevención de la hiperpigmentación
¿Cuándo puedo empezar a utilizar protección solar en una cicatriz?
Cuando la piel esté totalmente cerrada y sin costras. Antes de ese momento, lo mejor es proteger la zona con ropa, apósitos o vendajes, y evitar el sol directo.
¿Los niños también pueden desarrollar hiperpigmentación en sus cicatrices?
Sí. La hiperpigmentación puede aparecer a cualquier edad. Los niños con piel más oscura o con acné son más propensos, por lo que una protección solar temprana resulta especialmente importante en ellos.
¿Durante cuánto tiempo debo proteger una cicatriz del sol?
Las heridas leves suelen curarse en pocas semanas, pero las más graves pueden tardar un año o más. Durante todo este tiempo, la piel sigue siendo vulnerable y conviene mantener una protección solar constante.
[1]Chadwick, S., Heath, R., & Shah, M. (2012). Abnormal pigmentation within cutaneous scars: A complication of wound healing. Indian Journal of Plastic Surgery, 45(02), 403–411. https://doi.org/10.4103/0970-0358.101328
[2]Xue, M., & Jackson, C. J. (2013). Extracellular matrix reorganization during wound healing and its impact on abnormal scarring. Advances in Wound Care, 4(3), 119–136. https://doi.org/10.1089/wound.2013.0485
[3]Maymone, M. B., Neamah, H. H., Wirya, S. A., et al. (2017). The impact of skin hyperpigmentation and hyperchromia on quality of life: A cross-sectional study. Journal of the American Academy of Dermatology, 77(4), 775–778. https://doi.org/10.1016/j.jaad.2017.05.009
[4]Website, N. (2024). Acne. nhs.uk. https://www.nhs.uk/conditions/acne/ (Recuperado en Sept. 25)
[5]Schlessinger, D. I., Rahimi, N., & Schlessinger, J. (2025). Biochemistry, melanin. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK459156/
[6]Thawabteh, A. M., Jibreen, A., Karaman, D., et al. (2023). Skin Pigmentation Types, Causes and Treatment—A Review. Molecules, 28(12), 4839. https://doi.org/10.3390/molecules28124839
[7]Brenner, M., & Hearing, V. J. (2007). The protective role of melanin against UV damage in human skin†. Photochemistry and Photobiology, 84(3), 539–549. https://doi.org/10.1111/j.1751-1097.2007.00226.x
[8]JDDonline - Journal of Drugs in Dermatology. (2024). Examining Racial Diversity in Hyperpigmentation and Post-Inflammatory Hyperpigmentation Clinical trials in the United States - JDDOnline - Journal of Drugs in Dermatology. https://jddonline.com/articles/examining-racial-diversity-in-hyperpigmentation-post-inflammatory-hyperpigmentation-clinical-trials-in-united-states-S1545961624P7777X/ (Recuperado en Sept. 25)
[9]Lawrence, E., Syed, H. A., & Aboud, K. M. A. (2024). Postinflammatory hyperpigmentation. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK559150/
[10]Ricciardo, B. M., Kessaris, H., Cherian, S., et al. (2025). Healthy skin for children and young people with skin of colour starts with clinician knowledge and recognition: a narrative review. The Lancet Child & Adolescent Health, 9(4), 262–273. https://doi.org/10.1016/s2352-4642(24)00356-0
[11]Campiche, R., Curpen, S. J., Lutchmanen‐Kolanthan, V., et al. (2020). Pigmentation effects of blue light irradiation on skin and how to protect against them. International Journal of Cosmetic Science, 42(4), 399–406. https://doi.org/10.1111/ics.12637
[12]De Dormael, R., Passeron, T., Gueniche, A., et al. (2024). IMPACT OF WRINKLES ON THE DERMOSCOPIC PATTERN OF SOLAR LENTIGOS: a LONGITUDINAL CLINICAL STUDY. Journal of the American Academy of Dermatology, 91(5), 1006–1008. https://doi.org/10.1016/j.jaad.2024.07.1470
[13]Sharma, A. N., & Patel, B. C. (2023). Laser Fitzpatrick skin type Recommendations. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK557626/
[14]Hamzavi, I., Fatima, S., Braunberger, T., et al. (2020). The role of sunscreen in melasma and postinflammatory hyperpigmentation. Indian Journal of Dermatology, 65(1), 5. https://doi.org/10.4103/ijd.ijd_295_18
[15]Institute for Quality and Efficiency in Health Care (IQWiG). (2022). In brief: How much sun is too much? InformedHealth.org - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK321117/ (Recuperado en Sept. 25)
[16]Rodrigues, L., Palma, L., Marques, L. T., et al. (2015). Dietary water affects human skin hydration and biomechanics. Clinical Cosmetic and Investigational Dermatology, 413. https://doi.org/10.2147/ccid.s86822
[17]Wallace, H. A., Basehore, B. M., & Zito, P. M. (2023). Wound healing phases. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK470443/