Heridas y cortes

Cómo tratar las rozaduras de asfalto en la piel

Un tropiezo tonto, una caída en bici, un mal paso corriendo… y ¡zas! rozadura en la piel. Las heridas por asfalto son más comunes de lo que creemos: una mezcla de roce, susto y escozor. Pero ojo, aunque suelen ser superficiales, no hay que subestimarlas. Si no se limpian y tratan bien desde el primer momento, pueden infectarse o dejar marca.

En esta guía te contamos cómo cuidar este tipo de heridas paso a paso, con consejos útiles para curarlas rápido, proteger tu piel y evitar cicatrices innecesarias. Porque sí: hasta un raspón puede sanar bien… si se trata con mimo.

¿Qué son las rozaduras de asfalto y por qué necesitan cuidados especiales?

Una rozadura de asfalto no es cualquier herida: es una abrasión por fricción que ocurre cuando la piel entra en contacto con superficies duras y rugosas como el pavimento, una acera o incluso una pared de ladrillo. El resultado es un raspón que puede parecer leve… pero que arrastra consigo polvo, piedrecitas y otros restos que se incrustan en la piel.

Aunque no suelen requerir atención médica urgente, estas heridas no son inocentes. Si no se limpian bien desde el principio, esos restos pueden quedarse dentro, dificultar la cicatrización y, lo peor, favorecer infecciones. Y cuanto más se infecta, más tarda en curar… y más probable es que deje marca permanente.

Así que, antes de pensar que es “solo un rasguño”, conviene saber por qué estas heridas necesitan un cuidado especial y cómo actuar desde el primer minuto.

¿Por qué son diferentes de otras heridas?

  • Las rozaduras de asfalto no son simples cortes o rasguños. Se consideran heridas “sucias”, ya que suelen estar cargadas de partículas de tierra, polvo, piedrecitas y bacterias. Todo un cóctel que, si no se limpia bien, puede dar paso a infecciones como las provocadas por estafilococos… o incluso tétanos si la vacuna no está al día[1].
  • Además, estas heridas no solo raspan: también queman por fricción, lo que multiplica la inflamación, la sensibilidad y el dolor.
  • Y no solo eso: suelen aparecer en zonas muy móviles del cuerpo —rodillas, codos, palmas de las manos— que están en constante roce o movimiento. ¿El resultado? Más posibilidades de que se reabran, molesten al moverse y tarden más en curar. De hecho, su tasa de cicatrización media es lenta: alrededor del 2,3 % por hora, lo que refuerza la importancia de tratarlas con cuidado desde el primer momento[2].

Tratamiento inmediato: Qué hacer en los primeros minutos

Una caída en plena calle puede pillarnos desprevenidos, pero actuar con rapidez y sin perder la calma marca la diferencia entre una herida que cicatriza bien… y una que se complica. En esos primeros minutos, lo esencial es limpiar, proteger y vigilar. ¿La buena noticia? Puedes hacerlo tú mismo en casa con los pasos adecuados.

Evaluar la herida y detener la hemorragia

  1. Antes de nada, lávate bien las manos. No queremos añadir más bacterias a la fiesta.
  2. Después, examina la herida con cuidado. Si sangra, aplica una gasa estéril y presión suave pero firme durante unos minutos. En la mayoría de los casos, eso bastará para frenar el sangrado.
  3. Si el rasguño es profundo, grande o la hemorragia no se detiene después de 10 minutos[3] , busca asistencia médica inmediata. Lo mismo si hay signos de objetos incrustados difíciles de retirar o si no puedes mover bien la zona afectada.
  4. Y no olvides revisar algo clave: tu vacunación contra el tétanos. Si tienes duda consulta con tu centro de salud[4].

Limpieza en profundidad: La clave para prevenir infecciones

Después de detener la hemorragia, el siguiente paso es fundamental: una buena limpieza marca la diferencia entre una curación rápida o un problema futuro. Las rozaduras por asfalto suelen estar llenas de pequeños restos difíciles de ver, y si no se eliminan bien desde el principio, pueden generar infecciones o dificultar la regeneración de la piel.

  1. Aclara con agua tibia y utiliza un jabón neutro o una solución salina estéril para lavar la herida con suavidad.
  2. Retira con cuidado cualquier objeto extraño o resto visible utilizando unas pinzas limpias y desinfectadas con alcohol.
  3. Seca dando toques suaves con una gasa estéril. Evita usar algodón o papel higiénico: pueden dejar fibras que se quedan dentro y complican la curación[5].
  4. No cubras la herida con apósitos ni vendas hasta que esté completamente limpia, libre de suciedad y bien seca.

Cómo cuidar un raspón hasta que esté completamente cicatrizado

¡Buena noticia! Si ya has limpiado bien tu rozadura de asfalto, la parte más delicada ya ha pasado. Pero no está todo hecho: ahora empieza lo realmente importante. En los días siguientes, todo dependerá de cómo cuides esa piel en reconstrucción para evitar infecciones, acelerar la curación y, sobre todo, reducir al mínimo las marcas permanentes.

Porque sí, aunque parezca que “ya está seco”, por dentro el cuerpo sigue trabajando a pleno rendimiento. Imagina un equipo de miniarquitectos cutáneos en plena reforma integral: colocando fibras de colágeno, sellando capilares, reconstruyendo cada capa de piel con precisión milimétrica. Para que puedan hacer bien su trabajo, necesitan que tú pongas de tu parte: ni rascados, ni descuidos, ni curas mal hechas.

Y ahora que ya sabes cómo cuidar bien la herida desde el principio, llega el siguiente paso clave: desinfectar correctamente para evitar infecciones y preparar el terreno para una buena cicatrización.

Desinfectar y prevenir infecciones

Aunque la herida parezca limpia a simple vista, no te fíes: las rozaduras por asfalto son traicioneras. La fricción con el suelo puede dejar pequeños restos de alquitrán, tierra o partículas invisibles a simple vista. ¿El problema? Todos ellos son candidatos perfectos para convertirse en criaderos de bacterias si no actuamos a tiempo[6].

Por eso, la desinfección no es un gesto puntual, sino una parte esencial del cuidado durante los primeros días. Aquí es donde entra en juego Linitul Antiséptico*.

Linitul Antiséptico* contiene digluconato de clorhexidina al 1 %, un antimicrobiano con acción prolongada que elimina bacterias y ayuda a prevenir infecciones sin irritar la piel. Es transparente, no mancha y está formulado para toda la familia. Además, se puede aplicar directamente sobre la piel limpia y seca.

Cómo utilizarlo:

  • Aplícalo una o dos veces al día, siempre sobre piel limpia y seca.
  • Deja actuar al menos un minuto antes de cubrir la herida.
  • No hace falta aclarar.

Precauciones importantes:

  • No aplicar sobre mucosas (es decir, dentro de nuestra nariz, garganta, boca), ojos o dentro de heridas profundas.
  • No diluirlo, ya que reduciría su eficacia y poder protector.

El uso de un antiséptico actúa como un escudo invisible creando un entorno óptimo para que la piel comience a regenerarse con seguridad y eficacia.

Cómo proteger la herida

Parece contradictorio, pero es real: una herida húmeda cicatriza mejor y más rápido que una seca. Durante años se pensaba que lo ideal era “dejarla respirar”, pero hoy sabemos que un entorno ligeramente húmedo favorece la migración celular, acelera la regeneración cutánea y reduce la posibilidad de cicatrices[7]. Aquí te contamos cómo hidratar correctamente las costras de una herida en la piel.

Para la cicatrización de heridas producidas por roces, cortes, abrasiones o quemaduras leves, en el mercado hay medicamentos de venta en farmacia como Linitul Cicatrizante*. Disponible en formato de pomada o apósitos impregnados cicatrizantes, Linitul Cicatrizante* combina dos ingredientes activos:

Juntos, crean un entorno adecuado para favorecer la curación de la piel.

Modo de empleo de la pomada cicatrizante de Linitul*:

  1. Limpia y seca bien la zona afectada antes de usar la pomada.
  2. Extiende una capa fina sobre el área, al menos 2 veces al día.
  3. Si quieres, cubre con un vendaje protector.
  4. Repite el proceso tantas veces como sea necesario.

Modo de empleo de los apósitos impregnados cicatrizantes de Linitul*:

  1. Limpia y seca bien la zona afectada.
  2. Abre el sobre monodosis tirando de las pestañas y retira el apósito.
  3. Aplícalo cubriendo por completo la zona afectada.
  4. Cubre el apósito con un vendaje protector.
  5. Renovar cada 12 o 24 horas.

¿El truco para una curación óptima? Alternar ambos tratamientos: Usa primero Linitul Antiséptico* justo después de la limpieza, y espera unas horas antes de aplicar Linitul Cicatrizante*. Así aseguras una protección efectiva frente a infecciones, y al mismo tiempo das a la piel todo lo que necesita para regenerarse bien y sin molestias.

Cambio del apósito y seguimiento de la cicatrización

Una vez cubierta la herida, no hay que olvidarse de ella. El seguimiento diario es clave para asegurarse de que todo va bien y evitar complicaciones.

Lo que va a tratar tu herida es el medicamento que apliques como los que comentamos de Linitul. Por eso, deberás renovar el apósito protector cada vez que debas aplicar de nuevo el medicamento cicatrizante:

Permanece atento a los primeros signos de advertencia de una herida infectada y ante cualquier duda, acude inmediatamente al médico[8].

¿Cuánto tarda en curar un rasguño?

No hay una única respuesta cuando hablamos de tiempos de curación. Algunas rozaduras y abrasiones por asfalto desaparecen en cuestión de días, mientras que otras pueden tardar semanas, especialmente si son más profundas, están en zonas con mucho movimiento o no se limpiaron bien al inicio o durante los días siguientes.

Factores como la profundidad de la herida, la edad, la alimentación, el estilo de vida, los medicamentos que estemos tomando y el estado general de salud, influyen mucho en cómo y cuándo se regenera la piel. Y, por supuesto, la calidad del tratamiento que apliquemos también marca una gran diferencia.

Entender las fases del proceso de cicatrización nos ayuda a saber qué esperar en cada momento, a hacer seguimiento del progreso y a detectar rápidamente si algo no va como debería.

Etapas del proceso de cicatrización

Aunque no siempre lo notemos, la piel sigue un plan muy bien orquestado para repararse. Conocer estas fases no solo es útil para saber qué esperar, sino también para detectar si algo se está saliendo del guión.

  • Inflamación (2-4 días): aparece enrojecimiento, hinchazón, irritación y dolor. Es la señal de que el sistema inmunitario está activando su defensa natural para limpiar la zona y prevenir infecciones.
  • Proliferación (1-3 semanas): la piel empieza a fabricar nuevas células, vasos sanguíneos y tejido de sostén. Es cuando la herida comienza a cerrarse y la piel empieza a “reconstruirse”.
  • Remodelación (hasta 3 meses): el nuevo tejido se reorganiza, se fortalece y gana elasticidad, aunque a simple vista ya parezca todo bien.

Un rasguño superficial puede curarse fácilmente sin complicaciones en 7-14 días, mientras que las abrasiones más profundas, grandes o de posición incómoda pueden necesitar 3-4 semanas o incluso más[9].

Consejos para una recuperación óptima y una reducción de las cicatrices

Una buena curación no termina con tapar la herida. Pequeños gestos diarios pueden marcar una gran diferencia en cómo evoluciona la piel y en si quedará o no una cicatriz visible. Aquí van algunos hábitos sencillos pero muy eficaces:

  • Evita la exposición solar directa. Una vez que la herida esté cerrada, protégela del sol con ropa o crema solar para evitar manchas o marcas oscuras.
  • Cuida tu alimentación. Aumenta el consumo de proteínas, vitamina A y vitamina C, presentes en frutas, verduras y alimentos ricos en nutrientes: son el combustible perfecto para regenerar la piel desde dentro[10].
  • Evita deportes de contacto o baños largos (piscina, bañera, playa) hasta que la herida esté completamente cerrada. La humedad y el roce pueden reabrirla o favorecer infecciones.
  • Vigila los signos de infección. Si notas que el enrojecimiento se expande, el dolor aumenta, hay fiebre, secreción de pus o mal olor, acude al médico cuanto antes[11].

Y sobre todo, recuerda esto: una rozadura bien tratada puede curarse sin dejar rastro. Solo necesitas un poco de paciencia, constancia y los productos adecuados para acompañar a tu piel en el proceso.

Preguntas frecuentes sobre las rozaduras de asfalto

¿Es mejor dejar respirar una herida o taparla?

Durante años se pensó que lo mejor era dejar la herida al aire.Hoy sabemos que lo óptimo es cubrir la herida una vez limpia y seca para protegerla de infecciones. Además puedes usar medicamentos cicatrizantes como los de Linitul* en formato pomada o apósito impregnado.

¿Puedo ducharme o nadar con una rozadura de asfalto?

Evita nadar o darte baños largos mientras la herida esté abierta: el exceso de humedad puede favorecer infecciones y retrasar la curación.

*Linitul es un medicamento de venta libre en farmacias.

[1]Shrestha, R., Krishan, K., Ishaq, H., et al. (2023). Abrasion. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK554465/

[2]Barnes, T. (1945). Healing rate of human skin determined by measurement of the electrical potential of experimental abrasions. The American Journal of Surgery, 69(1), 82–88. https://doi.org/10.1016/s0002-9610(45)90351-5

[3]Website, N. (2025). Cuts and grazes. nhs.uk. https://www.nhs.uk/conditions/cuts-and-grazes/

[4]Hammarlund, E., Thomas, A., Poore, E. A., et al. (2016). Durability of Vaccine-Induced immunity against tetanus and diphtheria toxins: a Cross-sectional analysis. Clinical Infectious Diseases, 62(9), 1111–1118. https://doi.org/10.1093/cid/ciw066

[5]Cotton — What are its Uses? | First Aid Online. (n.d.). Cotton — What Are Its Uses? | First Aid Online. https://www.firstaid.co.uk/cotton--what-are-its-uses-in-first-aid/ (Recuperado en Junio 25)

[6]Santos, L. F., Correia, I. J., Silva, A. S., et al. (2018). Biomaterials for drug delivery patches. European Journal of Pharmaceutical Sciences, 118, 49–66. https://doi.org/10.1016/j.ejps.2018.03.020

[7]Junker, J. P., Kamel, R. A., Caterson, E., et al. (2013). Clinical impact upon wound healing and inflammation in moist, wet, and dry environments. Advances in Wound Care, 2(7), 348–356. https://doi.org/10.1089/wound.2012.0412

[8]Sawyers, T. (2023). Road rash treatment. Healthline. https://www.healthline.com/health/road-rash-treatment (Recuperado en Junio 25)

[9]Wallace, H. A., Basehore, B. M., & Zito, P. M. (2023). Wound healing phases. StatPearls - NCBI Bookshelf. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK470443/

[10]Chow, O., & Barbul, A. (2013). Immunonutrition: role in wound healing and tissue regeneration. Advances in Wound Care, 3(1), 46–53. https://doi.org/10.1089/wound.2012.0415

[11]Healy, B., & Freedman, A. (2006). Infections. BMJ, 332(7545), 838–841. https://doi.org/10.1136/bmj.332.7545.838

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