Cómo cortar la sangre de una herida: guía completa y eficaz

Saber cómo detener el sangrado de una herida, incluso en casos leves, es clave para evitar errores que puedan aumentar el riesgo de infección y retrasar la recuperación.

En este artículo, te explicamos paso a paso cómo hacerlo, qué hacer tras una lesión y qué productos incluir en el botiquín para acelerar la cicatrización y reducir la aparición de cicatrices.

¿Por qué es importante detener el sangrado de una herida?

Obviamente, saber cómo detener una hemorragia puede salvar vidas en lesiones graves, pero es igual de útil para cortes o heridas menores. Un adulto promedio lleva consigo unos 5,5 litros de sangre, pero basta con perder el 15% (0,6 litros) para que el cuerpo comience a quejarse con náuseas y fatiga. Por eso, incluso con heridas pequeñas, saber cómo detener el sangrado es de gran utilidad. Actuar rápido y con el método correcto también tiene otros beneficios importantes, como:

1. Facilitar la inspección y la limpieza adecuada de la herida, permitiendo eliminar con cuidado la suciedad o cualquier tipo de residuo que pudiera aumentar el riesgo de infección.
2. Disminuir el riesgo de infección evitando que patógenos como las bacterias entren en una herida abierta al aplicar una pomada o apósito impregnado.
3. Permitir el inicio del proceso de coagulación, donde las plaquetas sanguíneas forman una costra para proteger la zona dañada.
4. Contribuir a minimizar las cicatrices, permitiendo que la piel dañada comience su proceso de cicatrización cuanto antes.

¿Sabías que existe un trastorno llamado hemofobia que hace que algunas personas no puedan ver sangre sin sentirse mareadas o incluso desmayarse? Si ese no es tu caso, aquí te contamos las mejores prácticas para tratar una herida sangrante con seguridad y serenidad.

Primeros auxilios para detener el sangrado

Lo primero y más importante al detener una hemorragia es mantener la calma. Sin prisa pero sin pausa, lávate bien las manos para evitar llevar gérmenes o bacterias a la herida. Una vez listo, sigue estos pasos básicos de primeros auxilios:

1. Presiona una gasa o un paño limpio directamente sobre la herida durante 3 a 5 minutos para detener el sangrado y favorecer la coagulación. Evita levantar el paño para revisar la herida durante este tiempo, ya que liberar la presión prematuramente puede interrumpir la formación del coágulo.
2. Eleva la herida, por encima del nivel del corazón. Esto ayuda a reducir el flujo de sangre hacia la zona afectada, favoreciendo la coagulación.
3. Una vez que el sangrado se haya detenido o disminuido, limpia la herida con agua y jabón neutro para eliminar suavemente cualquier suciedad.
4. Aplica una pomada o apósito impregnado con medicamento, como los de Linitul, para proteger la herida y favorecer la cicatrización. Este producto contiene Bálsamo de Perú, con acción antiséptica, y Aceite de Ricino, con propiedades cicatrizantes y emolientes.
5. Coloca un vendaje protector sobre la pomada o el apósito impregnado para mantener el tratamiento en su lugar, proteger la herida de agentes externos y evitar manchas en la ropa.
6. Repite el proceso cada 12 o 24 horas. La acción emoliente de Linitul evita la sequedad alrededor de la herida, haciendo que el cambio de vendaje sea fácil y nada traumático.

Consejos adicionales para cortar el sangrado de heridas

Si la herida sigue sangrando después de aplicar presión constante durante 10-15 minutos, es crucial buscar atención médica de inmediato. Aunque esto no suele pasar con cortes o rasguños leves, hay otros factores importantes que pueden requerir ayuda profesional urgente:

• Si la herida ha sido causada por un objeto oxidado o la mordedura de un animal.
• Si no se pueden extraer objetos extraños de la herida de manera segura o exitosa.
• Si la herida es grande, profunda o muestra signos claros de infección.
• Si tú o la persona herida está tomando anticoagulantes.

En resumen, aunque la mayoría de los cortes y rasguños no suelen dar grandes problemas, siempre es mejor prevenir que lamentar. Si algo de esta lista te suena familiar, no lo dudes: es hora de que los profesionales tomen el relevo.

Preguntas frecuentes sobre cómo detener la hemorragia de una herida

¿Cuánto tiempo se debe aplicar presión sobre una herida?

Debe aplicarse una presión firme sobre la herida con un paño limpio o una gasa durante al menos 3-5 minutos para ayudar a detener la hemorragia. Retirar la presión demasiado pronto para revisar la herida podría interrumpir el proceso de coagulación.

¿Cómo limpiar y proteger la herida una vez detenida la hemorragia?

En cuanto deje de sangrar, lávate las manos y limpia la herida con agua y jabón suave. Luego, sécala a golpecitos con un paño limpio y suave. Para favorecer la cicatrización, puedes aplicar una pomada o un apósito impregnado, como los de Linitul. Si lo haces, cúbrelo con un vendaje que proteja la zona afectada. Repite el proceso cada 12 o 24 horas.

¿Por qué es importante mantener la herida cubierta?

Cubrir adecuadamente una herida protege contra bacterias y suciedad, reduciendo el riesgo de infección. Además, productos como los apósitos de Linitul contienen Bálsamo de Perú, con acción antiséptica, y Aceite de Ricino, que favorecen la cicatrización.

Linitul es un medicamento de venta en farmacias.

Fuentes

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^[1] Pinel, L., & Redondo, M. M. (2014). Abordaje de la hematofobia y sus distintas líneas de investigación. Clínica Y Salud, 25(1), 75–84. https://doi.org/10.5093/cl2014a8
Hoogenboom, B. J., & Smith, D. (2012). MANAGEMENT OF BLEEDING AND OPEN WOUNDS IN ATHLETES. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC3362987/