Quemaduras

Cómo aplicar pomadas en quemaduras para conseguir mejores resultados

Las quemaduras son lesiones comunes que pueden ocurrir tanto en casa como en el trabajo. En aquellos casos en los que son leves, se pueden tratar sin necesidad de acudir al médico. Sin embargo, es fundamental saber cómo actuar.

En este artículo aprenderás cuál es la mejor manera de aplicar una pomada para quemaduras y asegurar un tratamiento adecuado.

¿Qué es una pomada para quemaduras?

Una pomada para quemaduras es un medicamento de uso tópico destinado a tratar quemaduras leves, como las de primer grado. Es decir, aquellas lesiones que afectan la capa superficial de la piel, provocando enrojecimiento, dolor y, en ocasiones, pequeñas ampollas.

Las pomadas para quemaduras están formuladas para proteger la zona dañada y favorecer un entorno que permita la recuperación adecuada de la piel.

Tipos de quemaduras que pueden tratarse con pomadas

Antes de aplicar una pomada, es importante determinar la gravedad de la quemadura, porque no sirve como cura para todos los casos:

  • Quemaduras de primer grado: son las más leves y solo afectan la capa superficial de la piel. Enrojecimiento y dolor leve son sus síntomas principales. Este tipo de quemaduras son las más comunes y pueden tratarse en casa con una pomada o apósito.
  • Quemaduras de segundo grado: afectan la epidermis y la parte superior de la dermis. En este caso, se recomienda consultar con un médico antes de aplicar ninguna cura, especialmente si la quemadura es extensa o afecta zonas sensibles como la cara o las manos.

Las quemaduras más profundas o graves, como las de tercer grado, nunca deben tratarse en casa, ya que requieren atención médica inmediata.

Cómo aplicar una pomada para quemaduras de manera correcta

Saber aplicar una pomada para quemaduras es esencial para que el medicamento actúe de manera efectiva. Sigue estos pasos:

  1. Evalúa la quemadura: asegúrate de que la quemadura sea leve y no requiera atención médica.
  2. Limpia suavemente la zona afectada: déjala con un chorro de agua fría durante varios minutos. Esto ayuda a enfriar la piel y a eliminar cualquier residuo que pueda haber quedado en la zona. No utilices hielo, ya que podría empeorar el daño.
  3. Seca con cuidado: utiliza una gasa o un trapo limpio y suave para secar la quemadura. Hazlo con ligeros toques, sin frotar, para no irritar más la piel.
  4. Aplica la pomada: con las manos limpias o usando un aplicador, extiende una fina capa de la pomada para quemaduras sobre la zona afectada. Cubre toda la quemadura de manera uniforme.
  5. Protege con un vendaje: esto ayuda a minimizar molestias y evitar fricciones.
  6. Repite 2 veces al día: o más si fuese necesario. Puedes limpiar la herida con suero antes de volver a aplicar una nueva capa de pomada.

Qué no hacer al aplicar una pomada para quemaduras

Es importante conocer no solo lo que hay que hacer, sino también lo que debes evitar al tratar una quemadura con pomada. Algunas acciones pueden empeorar la situación y retrasar la curación:

  • Evita los remedios caseros: aunque hay muchos mitos sobre remedios caseros para quemaduras (como aplicar pasta de dientes, mantequilla o aceites), estas prácticas pueden hacer más daños. Estos productos no están formulados para tratar heridas y pueden aumentar el riesgo de infección o irritación.
  • No uses hielo directamente sobre la quemadura: el hielo puede causar daño adicional a la piel ya lesionada y, en algunos casos, incluso provocar quemaduras por frío. Usa solo agua fresca para calmar la quemadura.
  • No rompas las ampollas: si te salen pequeñas ampollas en la zona quemada, es fundamental no romperlas. Las ampollas protegen la piel y actúan como una barrera natural contra las infecciones. Si se rompen, la quemadura quedará más expuesta y podría empeorar.
  • Evita cubrir la quemadura con materiales no adecuados: no uses vendas que puedan pegarse a la quemadura, ya que al retirarlos podrías empeorar la lesión. Si decides cubrir la zona, utiliza únicamente apósitos impregnados no adherentes.
  • No te expongas al sol: la piel quemada es muy sensible y propensa a sufrir daños adicionales si se expone a los rayos solares. Si necesitas salir al exterior, protege la zona afectada con ropa adecuada o vendajes.

Consejos para favorecer la mejoría de una quemadura

Aunque la aplicación de una pomada para quemaduras ya es una decisión acertada para el tratamiento de este tipo de lesiones, existen otras medidas complementarias que pueden ayudar a la piel a recuperarse adecuadamente:

  • Evita el uso de productos agresivos: no utilices jabones, perfumes o lociones que puedan irritar la piel quemada.
  • Descansa y cuida tu alimentación: una buena alimentación y descanso son fundamentales para el proceso de recuperación del cuerpo.
  • Mantén una buena hidratación de tu cuerpo: recuerda beber agua y mantener tu piel siempre hidratada.

¿Qué pomada es buena para las quemaduras?

Aunque parezca a simple vista que cualquier crema sirve para aliviar las molestias de una quemadura, por leve que parezca, no todas las pomadas son iguales. Por ello, es fundamental optar por una pomada para quemaduras que esté indicada específicamente para quemaduras.

Si buscas una pomada para cicatrizar heridas producidas por roces, cortes, abrasiones o quemaduras leves, prueba Linitul*. Sus ingredientes principales incluyen:

  • Bálsamo de Perú: con acción antiséptica. Además, favorece la microcirculación sanguínea cutánea.
  • Aceite de ricino: conocido por sus propiedades cicatrizantes y acción emoliente.

Para obtener los mejores resultados con Linitul*, sigue los mismos pasos generales de aplicación que se mencionan anteriormente: limpiar la zona afectada, secarla con cuidado y aplicar una capa fina de la pomada sobre la quemadura. No olvides cubrirla después con un vendaje y repetir la aplicación al menos 2 veces al día.

Saber cómo actuar ante una quemadura es importante para evitar mayores complicaciones. Por ello, te recomendamos tener siempre en tu botiquín de casa o en el trabajo una específica para este tipo de lesiones leves.

Recuerda siempre evaluar la gravedad de la quemadura antes de aplicar cualquier medicamento, seguir las instrucciones del prospecto y evitar prácticas que puedan empeorar la lesión.

Si la quemadura no mejora con el tratamiento o presenta signos de infección (como enrojecimiento creciente, dolor severo o fiebre), consulta a un médico de inmediato.

 

*Linitul es un medicamento sin receta de venta en farmacias

 

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